Capitulo 122

Al final no pude lograr quedarme despierta en el taxi, me dormí en los brazos de Pedro y desperté cuando el taxi paro. Bajamos todas las valijas y entramos al hotel, nos dieron todo lo que tenían que darnos y fuimos a nuestra habitación.

Pau:Al fin una cama -caí bruscamente sobre la cama y cerré mis ojos.
Pedro:Entonces ¿no comemos?
Pau:Gordo, si tenes hambre anda a comer, te juro que no doy mas. Perdón pero necesito dormir.
Pedro:No me pidas perdón amor -rió y se acerco a mi- esta bien, queres dormir y te entiendo pero prefiero dormir abrazado a vos. Si llego y estas durmiendo no es lo mismo.
Pau:Mm entonces veni -lo agarre del brazo e hice que cayera sobre mi- me podrias dar unos besos antes de dormir ¿no? -dije mientras lo besaba.
Pedro:¿No era que no dabas mas?
Pau:Pero tus besos me pueden -volví a besarlo y esta vez el también lo hizo. Después de unos cuantos besos él se levanto y se fue a cambiar, yo hice lo mismo y volví a acostarme.

Pedro termino de cambiarse y volvió a donde estaba yo, se acostó a mi lado y yo me acerque a él para poder abrazarlo y dormir así, juntos.

Pedro:Buenas noches mi amor -dijo y me beso.
Pau:Buenas noches amor -dije mientras lo miraba  y al terminar la frase lo bese para luego apoyarme en su pecho y dormir.

Al otro día me levante al sentir los rayos del sol chocar con mi cuerpo, por suerte no era fuerte y ademas como en Italia era invierno era lindo porque no morías de frío pero tampoco de calor. Estire mi brazo y me fije en el reloj la hora, tenia el horario adaptado.
Las 12, nunca había dormido tanto en mi vida, creo que habremos dormido doce horas seguidas. Me levante y me cambie, no había apuro,ya nos habíamos perdido el desayuno.

Pau:Mi amor -dije mientras me acercaba a él y me sentaba a su lado- gordo -empece a darle pequeños besos por todo su rostro hasta que vi que empezó a moverse.
Pedro:Mm que lindo despertarse así -sonrió- ¿que hora es?
Pau:Las doce y unos minutos, dormimos un montón.
Pedro:Me di cuenta ¿queres que salgamos a almorzar? no sabes el hambre que tengo.
Pau:Dale, si queres.
Pedro:Mm no tengo muchas ganas de levantarme -dijo y cerro sus ojos- podrías darme unos besos ¿no? a ver si con eso puedo despabilarme un poco -me tire sobre él y empece a besarlo.

Después de unos minutos Pedro ya estaba listo para salir a almorzar. Busque la plata que me había dado mi papá en un sobre y volví a guardarlo dentro de mi valija en un lugar que nunca pueda perderlo y salimos del hotel. No sabíamos muy bien a donde ir, estábamos un poco perdidos ya que era un lugar que ninguno conocía  Encontramos un lugar para comer con poca gente así que decidimos entrar ahí.

CONTINUARA
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