Capitulo 120

Mi papá no había tardado en hacer los cafés, por suerte. Ya nos encontrábamos merendando en la mesa, obviamente nos estábamos apurando un poco, faltaban solo dos horas para irnos, igual teníamos tiempo, ya tenia casi todo guardado.

Miguel:Pau ¿le contaste a Pedro como es todo?

Pau:¿Lo que vamos a hacer? Si, maso menos, igual no es necesario contar tanto, es fácil, solo tres noches en el hotel y a la mañana nos vamos para el aeropuerto.

Miguel:Si. También van a tener un taxi abajo esperándolos para ir al aeropuerto, no voy a ir a despedirlos porque seguramente Agustín va a seguirme o algo de eso.

Pau:Bueno, no te preocupes por eso, igual quiero que vayas a casa de vez en cuando, no quiero que te olvides de nosotros, en especial de mamá, quiero que la relación entre ustedes siga.

Miguel:Es complicado, pero por ahora estamos probando.

Pau:Lo se, para eso tenes que ir seguido a casa. Cuando empieces a trabajar vas a ganar bien, no vas a tener problema en ir a visitarnos cuando quieras.

Miguel:Pasa que no puedo tomarme vacaciones cuando quiero, por lo que entendí trabajo 3 meses acá y después vuelvo un mes allá y así siempre o capas menos.

Pau:Bueno, esta bien.

Seguimos merendando, hablábamos poco mas que nada nos dedicamos a las medialunas que había sobre la mesa y el café que debo admitir que mi papá había hecho un poco fuerte, pero bueno estaba aprendiendo.

Después de merendar con Pedro decidimos lavar las tazas ya que mi papá había hecho mucho en ir a buscar las facturas y hacer el café. No tardamos tanto en lavarlas ya que solo eran tres así que después fuimos a mi habitación, quería terminar de guardar las pocas cosas que me faltaban.

Pedro:No hay mucho para hacer acá, queres mirar tele pero no entendes nada, la radio acá seguramente en italiano ¿algo en español? -dijo él mientras se acostaba en mi cama.

Pau:Bueno, estamos en Italia. Igual si queres mirar alguna película le pones subtítulos y listo.

Pedro:Ni ganas. ¿Es tarde para dormir una siesta?

Pau:Maso menos, si queres dormí y en -mire mi reloj- media hora, cuarenta y cinco minutos te despierto.

Pedro:Esta bien ¿que hora es?

Pau:Van a ser las siete. No te preocupes por eso, yo te despierto -dije dirigiéndome al baño.

Agarre lo mio que había en el baño, no era tanto obviamente el shampoo y esas cosas necesitaba agarrar. Abrí el placar y guarde lo que me faltaba en el bolso ya que la valija estaba completamente llena, no entraba nada mas y volví a cerrarlo. Mire a la cama, Pedro ya estaba dormido, mire la hora, solo habían pasado diez minutos, eran siete y cinco, media hora no me venia mal. Agarre mi celular y puse el despertador dentro de media hora, lo puse sobre la mesita de luz, me senté en la cama y levante la mano de Pedro ya que estaba ocupando casi toda la cama, me acosté y después puse su mano sobre mi, como abrazándome. Cerre mis ojos y no tarde en quedarme dormida.

CONTINUARA

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